Una de las dificultades mayores de un #adultomoderno es saber si su relación ha pasado o no a otro nivel; casi siempre evaluamos nuestra pareja a partir de nuestros estados emocionales "me gusta mucho", "estoy enamorado", sensaciones personales y subjetivas, pero se nos dificulta valorarla a partir definiciones de la relación, ya que esto pertenece a #cosas que compartimos en la vida corriente. La ley colombiana plantea 3 claves para diferenciar una relación "romántica" de una de "pareja".
1. En primer lugar la fundamental #cohabitación, haber compartido techo, cama y mesa durante dos años, suena fácil pero la inmadurez, la mala comunicación, la falta de tolerancia, la violencia intrafamiliar y el alcoholismo (o consumo de SPA), consecuencia de la incapacidad de #salirdelhotelmamá encabezan las causas principales de divorcio según un sondeo que hizo el periódico El Colombiano; razones que sólo se conocen al convivir, al poner a prueba las Emociones bajos los pequeños actos de amor que se expresan en la experiencia de la realidad, no en promesas a futuro.
2. #ayudamutua es la segunda característica pero es la más habitual, ya que esa cooperación se da muchas veces sin la cohabitación, y se ofrece como compensación a la intimidad del noviazgo, o de la amistad sexualizada como prestarse dinero, las invitaciones, los regalos, los favores. En consulta la mayoría de personas la resaltan y valoran, en este aspecto sólo conviven y comparten cama los fines de semana, y a largo plazo la ayuda se les convierte en una deuda que sólo se puede pagar con sexo; perdiendo su trasfondo ético incondicional.
3. #socorro ¿Si algo malo te pasa en la calle o trabajo a quién llamarán los servicios de urgencias?, si contestas a mis padres o familia es evidente que lo que compartes con esa persona es un divertimento más cercano a una amistad que a una relación de pareja. Esto es porque sólo ellos saben de tu destino y horarios, datos que sueles ocultar para sentirte libre de hacer lo que se te da la gana, y no dar explicaciones de nada.
Bueno, pero ¿qué hay de malo en eso? me dirás. ¡¡Nada!! te diré, sólo ten cuidado si después de dos años no se dan estos 3 aspectos en tu relación, de creerte la mentira de que él o ella son tu PAREJA. He conocido personas que llevan años mintiéndose a sí mismos y viviendo una fantasía que no los lleva a ningún lado, más que al #dolor y con ello a la enfermedad mental donde los síntomas son celos, mentira, desconfianza, obsesión y colusión, son su única forma de amar.